lunes, 5 de agosto de 2013

Un 15 de Mayo.

Bueno pues yo quiero recordar cuando llegamos a donde hoy todavía vivo.

Fué un 15 de Mayo de 1970, en ese entonces mi esposo y yo teníamos 3 niñas y un niño, de 3, 2, y un año y el niño de 15 días de nacido. Mi esposo y mi suegro (q. e. p. d.), hicieron un cuarto de lámina de cartón, largo y ancho y lo dividíamos en dos, a pesar de que había muchas carencias como falta de agua, luz y drenaje, aún así la pasábamos muy a gusto. Había corrales de ordeña y comprábamos leche bronca y una avícola donde nos vendían el huevo.

Todo era de terracería, había muchos mezquites y tecomblates, muchas víboras, alacranes, cien pies, arañas, tarántulas y muchos animales más. Por las noches aullaban los coyotes, todo era estilo rancho, con muchos perros. Son recuerdos muy bonitos, empezar desde abajo.

Ya más grandecitos mis hijos los sacaba en las noches de luna a jugar, jugábamos a la trae, a los encantados, a los listones, a salta la piedra e invitábamos a los vecinitos. En las noches oscuras no salíamos, pero para que se durmieran jugaba con ellos a dormir, dormir que cantan los gallos de San Agustín o les contaba cuentos como el del gato con los pies de trapo.

Pasaron 6 años y tuvimos a otro niño, como que no había quinto malo y antes de 4 años nació el último niño, el nació antes de tiempo con un peso de 1 kilo 100 gramos, que los doctores del Seguro no me daban esperanzas de que se lograra, pero cuando Dios quiere todo es posible, ahora gracias a Dios es Teniente Aerologista de la Fuerza Aérea.

A lo que iba se me olvidaba, mi esposo trabajaba en transportes urbanos y cada tercer día por las tardes en una licorería, entonces mis hijos y yo nos íbamos a las canchas hasta las 10 de la noche y nadie nos molestaba, todo era tranquilidad, toda la gente nos respetábamos, no había tanta violencia, yo salia con mis hijos al centro, se me dormían y no faltaba quien me diera la mano para bajar del camión, la gente muy respetuosa, los jóvenes no se diga, mucho muy respetuosos, aunque todavía hay gente muy buena, más buena que mala.
 
                                                                                   Tina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario