Cuando yo era niña vivía en un rancho que se llamaba San Lorenzo, la vida era muy tranquila y sembrábamos la parcela con maíz y frijol para tener comida todo el año, también ordeñábamos las vacas para sacar leche y hacer quesos muy ricos, cuando la gallina sacaba crías las tomaba uno del pescuezo, si se mantenía quieta, quería decir que era gallina y si se movía era pollo, con las crías nos comprábamos telas y zapatos, así vivíamos en el rancho hasta que nos cambiamos a la ciudad, donde la vida era diferente, no había la misma confianza pues la gente era más desconfiada, fue duro el cambio, pero eramos gente trabajadora que salio adelante a base trabajo y esfuerzo.
Doña Emma
Doña Emma
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