Ayer celebramos el día del padre como cada año lo hacemos, en verdad es justo hacerlo, pues son muchos los sacrificios que hacen por nosotros, lo mucho que se esfuerzan por sacarnos adelante y hacernos hombres y mujeres de bien, no importan los desvelos o los sufrimientos que pasen, ellos se entregan con ganas a la tarea de educarnos y guiarnos.
Aquí tenemos que contar a nuestros abuelos también, pues aparte de ser los progenitores de nuestros papás, ellos son como nuestros padres, se convierten en nuestros consejeros y guias, siempre tienen un consejo en los momentos difíciles, en los problemitas o problemotas que tenemos en casa con nuestros padres, con las novias o novios (según sea el caso), así que merecidamente tienen el reconocimiento.
Pero ahora hablemos de los otros padres, si, esos olvidados, los que son vistos como estorbos, los fastidiosos, los que por ser viejos ya no sirven para nada, los que como da lata estarlos cambiando o bañando, los que, por caerle mal a la esposa o esposo, o serles desagradables tan solo por ser mayores llegan a merecerse el ser enviados a un asilo (cuando bien les va), o de plano ser corridos de casa, y aunque muchos no lo crean, muchas veces son sacados de sus propias casas, esa que les costo a ellos hacer, en la que tuvimos todo y que hicieron para que tuviéramos un techo y calor de hogar.
Si, esos son los otros padres, los que tuvieron la mala fortuna de tener unos hijos (si se les puede llamar así) que solo piensan en ellos mismos y ser seres sin alma y corazón (desgraciados me dijo alguien el otro día), que no saben retribuir a el sacrificio y la entrega de sus padres, al gran amor que nos brindaron.
Los invito a pensar en estos padres olvidados, regalémosle una alegría a sus corazones, vayamos a los asilos y digámosles feliz día del padre, platiquemos, juguemos, riamos con ellos, tomémosles la mano y sientan como vibran y nos transmiten su alegría y veremos como sus rostros se iluminan y sus corazones se llenan de felicidad y amor.
Feliz Día del padre a todos.
Aquí tenemos que contar a nuestros abuelos también, pues aparte de ser los progenitores de nuestros papás, ellos son como nuestros padres, se convierten en nuestros consejeros y guias, siempre tienen un consejo en los momentos difíciles, en los problemitas o problemotas que tenemos en casa con nuestros padres, con las novias o novios (según sea el caso), así que merecidamente tienen el reconocimiento.
Pero ahora hablemos de los otros padres, si, esos olvidados, los que son vistos como estorbos, los fastidiosos, los que por ser viejos ya no sirven para nada, los que como da lata estarlos cambiando o bañando, los que, por caerle mal a la esposa o esposo, o serles desagradables tan solo por ser mayores llegan a merecerse el ser enviados a un asilo (cuando bien les va), o de plano ser corridos de casa, y aunque muchos no lo crean, muchas veces son sacados de sus propias casas, esa que les costo a ellos hacer, en la que tuvimos todo y que hicieron para que tuviéramos un techo y calor de hogar.
Si, esos son los otros padres, los que tuvieron la mala fortuna de tener unos hijos (si se les puede llamar así) que solo piensan en ellos mismos y ser seres sin alma y corazón (desgraciados me dijo alguien el otro día), que no saben retribuir a el sacrificio y la entrega de sus padres, al gran amor que nos brindaron.
Los invito a pensar en estos padres olvidados, regalémosle una alegría a sus corazones, vayamos a los asilos y digámosles feliz día del padre, platiquemos, juguemos, riamos con ellos, tomémosles la mano y sientan como vibran y nos transmiten su alegría y veremos como sus rostros se iluminan y sus corazones se llenan de felicidad y amor.
Feliz Día del padre a todos.
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