Pocos se dan cuenta de este grave problema, caminan por las calles de esta ciudad y por las de cualquier otra y lo hacen despreocupados e indiferentes, no se percatan acerca de las grandes dificultades que enfrentan los adultos mayores y las personas con discapacidad, así como los grandes riesgos a los que se enfrentan y los peligros latentes que los acechan. Viven en su pequeño mundo, solo piensan en ellos la mayoría de las veces, (aunque seria injusto decir que todos, pero si una gran mayoría), les importa solamente ellos, se preocupamos nada mas de sus problemas y dificultades, pero no las de los demás, se olvidan de que ellos existen, que aquí están, aquí viven, siguen viviendo y son uno como nosotros, la única diferencia es que son mayores o usan silla de ruedas.
Y es que el problema al que me refiero, y creo que ya se habrán podido dar una idea por el titulo de este comentario, es el de las banquetas que son obstruidas por los vehículos de muchos ciudadanos inconscientes, a más de abusivos, que no se ponen a pensar en lo que afectan a las personas, a todos aquellos que por su condición batallan para caminar o que de plano no lo pueden hacer, no basta con que las aceras estén mal planeadas, ya que por las condiciones del terreno tienen uno o más escalones, o desniveles,agreguemos las malas condiciones, o lo angostas de estas al eterno problema, y que decir de la falta de rampas o accesos más cómodos para los que las transitan.
Es común ver gran numero de automóviles estacionados sobre la acera, pareciera ser pesadísimo caminar unos cuantos metros más o, por que no decirlo, mortal, como van a cansarse o desgastar las suelas de sus zapatos, que sacrificio tan enorme, y, ¿que tal si la única sombra que puede cobijar a su vehículo es precisamente la que esta(¡adivinaron!) sobre la banqueta?, pues ahí deberá estar estacionado, no sea que se le queme la pintura o que se muera de calor al entrar al auto hirviendo verdad, pero, ¿ y los transeúntes?, ya no digamos los que podemos caminar bien, sino aquellos, a los que simplemente dejan de ver por ser ancianos, esos seres invisibles y fantasmales en que se han convertido, o más bien, la sociedad los ha convertido, al igual que a las personas con discapacidad.
No puedo comprender lo que los motiva a hacer lo que hacen, a cometer esta falta, a ser tan abusivos e irrespetuosos, tanto de las personas como de sus derechos, pues es un derecho el que podamos transitar por las aceras citadinas libremente, sin obstáculos de cualquier tipo, ya que estas representan la seguridad de todos aquellos que las utilizamos, están diseñadas para los humanos y no para los automóviles,¿acaso no piensan en el riesgo al que exponen a las personas?, ¿no se dan cuenta lo que batallan o lo que les cuesta a algunos desplazarse?, por lo visto no y la verdad no es justo, y si, dije exponen, por que de no ser por su absurda conducta, nadie tendría que bajarse al arroyo de la calle a exponerse a un accidente que puede tener consecuencias graves.
Pero detengámonos un poco, vamos a invertir los papeles, cambiemos los roles de esta historia, ahora el dueño del vehículo es el peatón o el que circula por la banqueta en su silla de ruedas, o con su bastón, o su andador, imaginémoslo, ahora se enfrenta a las malas condiciones de la acera, a los desniveles, a la falta de las tapas de los medidores de agua y otras cositas mas que se puede uno encontrar, y por último, al automóvil, pero, dejémoslo solo en un peatón que puede moverse normalmente, olvidemos aquello de que sea adulto mayor o discapacitado, ¿que haría nuestro personaje?, por supuesto que quejarse y despotricar improperios contra del dueño abusón, buscaría urgentemente un oficial de vialidad para que amonestara al infractor y si acaso tuviera frente a el al propietario del auto, probablemente lo retaría a golpes, por que así son por lo general estas personas, mientras no les afecte a ellos todo esta bien, pero si no es así...
Ahora bien, ¿ y si algún familiar de estas personas fuera el agraviado?, por que todos podemos tener a un familiar que sufra de alguna discapacidad y mayormente todos tenemos abuelitos o a nuestros padres ya mayores, ¿habrán reflexionado alguna vez sobre esto?, ¿creerán que nunca podrá pasarle a sus familiares algo?(y no es que se los desee aclaro), y que por este motivo se vean afectados físicamente, con lo que esta situación conlleva, ¿pensaran que nunca van a llegar a un punto de su vida, donde van a enfrentarse a la vejez?, tarde o temprano todos podemos pasar por esta situación, así que es momento de que nos detengamos y pensemos, analicemos bien y con calma, seamos responsables y mejores ciudadanos, seamos conscientes y dejemos de pensar y preocuparnos solo por nosotros.
Démosle el respeto y el lugar que se merecen los adultos mayores y los discapacitados.¡No nos cuesta nada y si ganamos mucho!, los invito a compartir esta reflexión y a hacer algo en bien de ellos y de todos.
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