Soy una abuela más, de mi historia no hay mucho que contar, mi infancia fué feliz y recuerdo a mis padres con mucho cariño, me case a los 20 años con un novio que andábamos desde que yo tenia 15, yo estaba en la secundaria y en ese entonces no había bachilleres, de ahí entre a la normal de Educadoras, me case y no termine mi carrera por que mi primer hijo nació y ya no pude continuar, lo cual me pudo en el alma.
Tengo 3 hijos hombres y una mujer que vino a alegrar nuestras vidas, ella nació después de 10 años de yo no tener hijos, yo siento como madre que los lleve por buen camino, son muy buenos hijos, tengo 2 profesionistas y 2 técnicos, ellos son mi orgullo, y en mi matrimonio hubo de todo, ratos felices y en ocasiones tristes por celos, que hubo de todo, hasta infidelidades, de golpes por parte de mi esposo que yo perdonaba, siempre decía uno por los hijos y perdone una y otra vez pero no olvide, pero perdonar es liberarse del pasado.
Ahora soy una abuela feliz, por que yo se que mis nietos me quieren y mis hijos los han enseñado a respetar a los abuelos, nomas pido que mi Dios me preste vida para conocer a los hijos de la niña de mis ojos, que es la que me queda soltera y que es una gran mujer, estudiosa y trabajadora.
Fuimos 6 hermanas, una falleció recién nacida, la mayor ya murió también, y aún quedamos 5, que no nos frecuentamos mucho, porque en algunas hay ese orgullo, esa soberbia que no las deja vivir como hermanas, Mis padres ya fallecieron.
Doy gracias a Dios por todo esto que he vivido y los quiero mucho a todos, sean felices mis amores, que la vida es tan corta, los amo a todos.
Atentamente:
Una abuelita adorada más, que en la vida supo perdonar tantas cosas.
(La imagen no corresponde a la autora de este relato).
Tengo 3 hijos hombres y una mujer que vino a alegrar nuestras vidas, ella nació después de 10 años de yo no tener hijos, yo siento como madre que los lleve por buen camino, son muy buenos hijos, tengo 2 profesionistas y 2 técnicos, ellos son mi orgullo, y en mi matrimonio hubo de todo, ratos felices y en ocasiones tristes por celos, que hubo de todo, hasta infidelidades, de golpes por parte de mi esposo que yo perdonaba, siempre decía uno por los hijos y perdone una y otra vez pero no olvide, pero perdonar es liberarse del pasado.
Ahora soy una abuela feliz, por que yo se que mis nietos me quieren y mis hijos los han enseñado a respetar a los abuelos, nomas pido que mi Dios me preste vida para conocer a los hijos de la niña de mis ojos, que es la que me queda soltera y que es una gran mujer, estudiosa y trabajadora.
Fuimos 6 hermanas, una falleció recién nacida, la mayor ya murió también, y aún quedamos 5, que no nos frecuentamos mucho, porque en algunas hay ese orgullo, esa soberbia que no las deja vivir como hermanas, Mis padres ya fallecieron.
Doy gracias a Dios por todo esto que he vivido y los quiero mucho a todos, sean felices mis amores, que la vida es tan corta, los amo a todos.
Atentamente:
Una abuelita adorada más, que en la vida supo perdonar tantas cosas.
(La imagen no corresponde a la autora de este relato).
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